jueves, 18 de julio de 2013

Veritas liberabit vos


La verdad los hará libres, dicen por ahí. Y tienen razón, digo yo. Aunque no solemos hablar con la verdad siempre, ese equilibrio precario y debilucho entre lo real y lo falso, llevado de manera adecuada, hace que nuestros días avancen con tranquilidad.

A medias tintas.

¿Quién tiene el derecho a manipular la verdad por un bien posterior? ¿Bajo qué conceptos? ¿Cuáles son sus límites?
Todos lo hacemos, día a día damos versiones alternas de la verdad, hasta intentamos mentirnos a nosotros mismos para mantener la salud mental. Yo lo hago. Pseudoretroalimentación positiva le llamo. Si, está mal. La tengo clarísima, no voy a levantarme a las 4am a estudiar el último capítulo que me falta leer para el examen de mañana, pero si no hago la finta de engañarme, no voy a poder dormir las 3 horas que me quedan por el remordimiento.

Nutro de falsos sentimientos de postergación a mi crédula corteza cerebral (y ganglios basales, de pasito) y voy entrando por la puerta grande a las tierras del N°1 de los Oniros, Morfeo. Me meto floro.

Veritas liberabit vos, cita bíblica de gran trascendencia que evoca -en mí- sentimientos completamente distintos a los que pudo pensar su primer autor.

Para dirigirme al tema central de esta entrada, usaré otra frase en latín: Alma Mater Studiorum. Madre que alimenta el conocimiento. Esta frase es el lema de una Universidad muy antigua (año 1000 circa), tomada para hacer distinción a una institución que, maestros mediante, abarrotó de sabiduría a grandes pensadores en la antiquísima Roma.

Salvando tiempos, espacios, distancias, carreras e idiomas, para mí, leer o escuchar la frase Veritas liberabit vos, en especial dibujada en un hermoso escudo con colores más o menos morados, es inflar el tórax y decir "mi Alma Mater". Esa cruz tomada prestada de los dominicos fundadores. Esa sensación de llevarla en el pecho, justo abajito de tu nombre. Esa sonrisa que se dibuja en mi rostro cuando alguna vez salvé una vida y preguntaron:"¿de qué Universidad es, Doctor?" y respondes con orgullo y recalcas el nombre de tu tercera casa. (Porque la segunda es y será mi cole)

Tu universidad no te dio de lactar como tu madre. No te enseño el valor del pundonor como tu padre. No te educó de la manito como el colegio. Pero sí que te dio herramientas, oportunidades, contactos, línea de carrera y, lo más importante, madurez.

La Facultad de Medicina de la Universidad de San Martín de Porres, año tras año gana egresados de calidad A-1, se va haciendo de un nombre fuera del país y lo logra por el renombre de sus pupilos.

Pupilos que iban en camisa floreada hawaiana y pantalón de pijama a clases. Que respondían los exámenes con dados (si, de verdad). Pupilos que jalaron química. Que comían coronitas en clase de anatomía con el muertito presente. Gracias Pedrito, gracias Pocholo.

Pupilos que se encuentran con sus profesores y los abrazan. Pupilos que trabajan codo a codo con sus maestros. Pupilos que tienen pupilos. Pupilos que ya son profes y se emocionan cuando hay sentimientos por el alma mater en sus alumnos.

Fomentemos el cariño por nuestras casas de estudios. No por algunos administrativos que te tratan mal o por las pensiones caras y las moras. Fomentemos el amor por ese edificio plomo, por esa pileta, por esa canchita de fulbito y por esas aulas que nos dieron de lactar ciencia, nos inyectaron pundonor para vencer exámenes y guardias y nos hicieron gente que ayuda a gente.

Inculquemos esto a futuras generaciones, porque lo que siento por mi Universidad, es algo que me encantaría que sientan otros también. Spreading the feeling.

Gracias, mi Alma Mater, Veritas liberabit vos. 

Mi vida
18 de Julio de 2013
Agradecido estoy.

miércoles, 3 de julio de 2013

Camaradería

Concordia entre patas.
Unión y confraternidad. Distinta dependiendo del dónde y mucho más del con quién. Comparo el happy birthday to you que le cantamos a una amiga de la maestría cuando estábamos en los primeros días de clase y el alboroto que armamos ayer cuando, luego de 2 meses, celebramos con tortita en servilleta y encendedor haciendo veces de velitas el cumpleaños de otro compañero. Camaradas.
Qué rico disfruta el latino del barullo. Quiere apapacho. Pide discurso. Que hableeee, que hableeee. Ellas lloran. Ellos se abrazan con palmadotas en las espaldas. De pie todos en el salón, saliendo de la rutina y compartiendo.
Compañeros.
¿Cómo celebras festividades en tu chamba?
La torta selva negra de Wong tiene sabor distinto cuando usas apósitos de gasas en vez de platos y un bajalenguas funge de cuchillo. Si eres el agasajado, por ahi que te lo dan para que comas tu tortita sin ensuciarte las manos. (Sin contraer infecciones intrahospitalarias)
Habemos y existimos los que pasamos horas de horas en ambientes tipo salas de emergencia (no es Gray's Anatomy asi que no creo que "envidia, nos tengan envidia"). Al felicitar al ascendido, despedir al que se va, festejar al jefe, bienvenir al practicante o recordar el Combate de Angamos, usualmente en los hospitales hacemos la clásica chanchita clasista. 5 soles tu, tu también, pásame tus 5 soles... ah no!!! Ud. tiene más de 30 años en el servicio, ya gana bastante, deme 10 soles. Y ud. Doctor, son 20 soles y si gana en el sorteo el "canastón navideño", lo dona al servicio!!!
Co-workers
Tomas pepsi en frascos para urocultivos (oiga Dios mis ruegos para que sean estériles), cubres una mesita de acero inoxidable (usada para coser gente cortada y otros menesteres) con unos manteles finamente bordados, donde ya casi no se lee: Centro Geriátrico Naval de color blanco medio plomito. Compartes los chizitos de su bolsa.
Un paciente llama. Va la enfermera y el interno. Le ponen su ampolla para el dolor y le dan torta a la familia.
Nos hacemos familia con una costumbre cuyo nombre no me vacila mucho. Chanchita para el "compartir" , doc.
Camaradería no es fingir que te caen bien todos. Pero tal vez si es disfrutar de las voces reclutadas, unas sobre otras, de tus compañeros. Mezclar grupos. El profe con la sobona. El burro con el trome. La hippie con el pavo. Los bulleros haciendo bulla. Yo con los que cortan la torta.
"El que reparte lo que parten, cobra peaje de todas las partes"
Mi vida
Julio 2013
Comí torta con la mano.

sábado, 1 de junio de 2013

Temas de niño grande I

Debo confesar que me aburría al escuchar conversaciones acerca de cuestiones laborales, sociedades de trabajadores, sindicatos, cuerpos médicos y no entendía el porqué de huelgas y paros. No es mi estilo. Pero, ¿qué impulsa a una persona a salir de su cubículo, abandonar su tractor, dejar solitos a sus chanchos, dejar sin clases a los chibolos del “Melitón Carvajal” o descuidar atenciones de salud en Hospitales del estado para reclamar?

Hay toda una historia de dimes, memos, cartas, juntas y diretes antes del cacerolazo, el “si no hay solución…” y los calatos encadenados. Hay centros laborales (en los que no necesariamente trabajo y en los que no necesariamente atropellan a su personal) que por desconocimiento, flojera, falta de experticia, hartazgo laboral o simplemente incompetencia, manejan sus recursos humanos con una peculiar estrategia dirigida a lo criollo. Más que tomar chicha, tronar cucharas, y comer carapulcra en olla de barro. No hay logística. En serio, no ubico en mi mapa a la oficina de logística (del centro donde no necesariamente trabajo).

Hay instituciones en nuestro país y en el mundo que son archi famosas. Si vas a comprarte un reloj y tienes que escoger entre uno suizo vs. uno australiano… pues por más que te gusten los canguros, escogerías el suizo. Vivan los neutrales. Toda variación del chocolate “Snickers” es espectacular. Todos se sorprenden si pierde Boca Juniors en Argentina. Pero todo momento de gloria tiene su límite. Toda “era de oro” llega a su fin. Y duele vivirlo. Duele estar en una institución, rodeado de personas realmente valiosas, que conocen el pasado honorable y de altísima reputación, y ver como decae. Y no es porque falte plata, ni porque hubo un Tsunami y menos por cambios políticos drásticos. Nones. Hay diarrea de valores. Incoercible, progresiva y letal. Por ello es que la “fuga de talentos” que sufre este centro laboral (en el que no necesariamente trabajo, al que expresamente adoro y al que no desearía abandonar nunca) va a continuar. “Ya no nos tratan bien”.

Basta de pataleta. Carajo, depende de mí. Hay sangre joven que puede revertir este y cualquier problema. En cualquier institución, depende del personal. Del granito de arena.

“Lo que se da en lo grande, se da en lo chico”, dijo mi ídolo. Si tomamos a las empresas como un organismo sujeto a leyes de entornos, nichos y homeostasis, asumimos entonces que si el Dr. Runzer, el lateral izquierdo, el soprano, la recepcionista, el regidor, la mitocondria, el monaguillo o cualquier unidad parte/todo funciona bien, probablemente engrane en sistemas que hagan que oficinas caminen en el sentido correcto, favoreciendo la performance del todo, llamado empresa. (o centro laboral al que no necesariamente pertenezco)

Hagan berrinche. Háganse notar innovando. No imiten lo bueno, supérenlo.

Devolvámosle el lugar alto en el podio a esos buques que están por naufragar.
Hagan berrinche, demuestren cuál es el problema. Pero den una solución.


Trolling around:

-Doctor, le llegaron dos memorándums.
-¿Qué dicen?
-En uno le reclaman las múltiples quejas de los pacientes por la falta de citas, doctor.
-¿Y en el otro?
-No aceptaron contratar más médicos.

Mi vida. 2013. Renegué.

viernes, 24 de mayo de 2013

¡Manya profe!

Ya son varias las veces en la que me siento más viejo. Los gustos van cambiando, piensas como niño grande. Particularmente, me siento cada vez más chapado a la antigua cuando converso con gente más chibola... y tomando en  cuenta mi entorno, tengo que hablar ahora de los alumnos de medicina.

Jamás de los jamases se me hubiese ocurrido tratar de "tu" a algún profesor. Y tuve profes jóvenes, bastante informales, horizontales y amigueros. El patita residente de neumo que me enseñó a hacer intubaciones endotraqueales, la interna de obstetricia que me ayudó infructuosamente a llenar el partograma (poco útil grafiquito) o el inmigrante ilegal que era personal de limpieza en Texas que me ayudó a tomar correctamente el bus. Pero siempre tratándolos de "ud." o tal vez Doctor, o doc. Pero never in the life retribuir un trato de confianza siendo confianzudo. Aclaro que todos mis amigos eran iguales. Estudié con pitucos, misios, con los que comen uvas con trinchecito y con los que llevan a clases su pan con tamal; de los que tenían auto desde 1er año y de los que chaparon combi hasta que se graduaron y nunca presencié excesos de este tipo.

¿Qué diantres acontece con el estudiante de medicina actual? ¿Acaso no reconoces que el broder que está frente a ti se ha roto el lomo estudiando Medicina, luego haciendo una especialidad, luego largándose al extranjero (endeudándose cual ludópata) para obtener una maestría? O sea, apoyo la educación horizontal. La promuevo, difundo, recomiendo y aplico. Pero ese grupito de zánganos que no saben cuál es su lugar me saca de quicio a niveles exageradamente gigantes.

Pues seré un vejete cascarrabias, pero creo que alguien que tiene los conocimientos y las ganas de compartirlos, merece respeto. ¡Qué diferencia encontré con un grupo de alumnos que armó una manchita luego del examen final (si, el final) y pidió foto con los profes!

Hay momentos Kodak en la vida, que no te los quita nadie.

Escucha a tu profe, no te quedes jato en su clase, agradécele al salir del salón y ponle una manzana en su escritorio.

- A ver, a ver, a ver muchachos... les muestro aquí una Radiografía de Tórax... ¿qué creen que es esta imagen redonda de acá?
- Aj, no nos han enseñado eso todavía, por qué preguntas eso?
- Doctora, responda la pregunta y procure no tutear a su profesores, por favor.
- ¡Ayyyy¡ pregúntame algo de la clase que diste, no se pues... qué sera, ¿una bacteria?
- Pueden retirarse muchachos.

Mi vida. 2013. Me reí. Qué me queda, border.

jueves, 9 de mayo de 2013

Son “scrubs”, no pijamas

Be fashion. O chambear cómodo.

Mi jefe aún batalla conmigo para llevarme al lado oscuro de la fuerza, (léase, camisa, corbata y otros retazos de tela que colindan con la elegancia) pero aún estoy en un mundo paralelo entre la comodidad y la presencia. Si, ya sé… el terno te pinta bien… pero es terriblemente incómodo. Salvando las distancias… ¿no se sienten como Batman cuando están con saco y corbata y tienen que girar el cuello? No hay como aumentar tu rango de visión sin mover tus hombros, escápulas y columna cervical coordinadamente y con una rigidez digna del Caballero de la Noche.

Pero en fin. Verse bonito es importante.

La moda en salud ya tiene años pululando en el ambiente. Es común ver colores de uniformes y ya no el pulcro blanco como común denominador. Yo pienso que se ve bien. Te da identidad. Para ilustrar la cuestión, póngome de ejemplo: scrubs y estetoscopio color anaranjado, también azul eléctrico, celeste y azul marino. Si es invierno, con mandilón blanquito bien tiza.

Sea como sea… pues el médico, caminando por la calle con ropa que los distinga como tal, siempre va a tener algún tipo de jale (por más feo que seas). Debemos ser los únicos que somos llamados por su grado/título fuera del trabajo (Doctor en Wong, Doc en el taxi). Aún hay respeto a la profesión, el mandil tiene su pinta también. Aún hay creencia de que ganamos bien. (Sí, claro…) Somos interesantones. Si crees que no… ¿Por qué nos preguntas en reuniones sociales acerca de tus granos raros? ¿Niegas ahora tu curiosidad acerca de si aprendemos con cadáveres en la facultad? ¡¡¡Que levante la mano aquel que no ha ido a una reunión y no ha visto al amigo que es médico siendo the party soul por un rato!!! Somos simplemente bacanes.
Por ello creo que sin importar el outfit, somos lo que somos por esfuerzo de años, rompedera de lomo diario y, algunos, sonrisa constante.

Trolling around:

CAJERA DE SAGA:"¿Eres doctor?"

YO: (vestido de médico porque soy médico, pe´):"sip"

CAJERA CON INTENCIONES MACABRAS: "trabajas por aquí?"

YO: "no, trabajo lejos, quisiera pagar este recibo por fa´"

CAJERA GILERITA: "Y... que haces? los médicos son super interesantes!!!"

YO: "trabajo en la morgue, ¿quieres mi tarjeta?"

PEOPLE AROUND: "JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA"


Mi vida. 24/Enero/2012. Epic win

miércoles, 8 de mayo de 2013

El tierno estigma del Médico bonachón


El estudiante de medicina, en el último año de carrera, se enfrasca en una aventura de 365 días sin reglas, leyes, amparo ni consuelo que lo rescate llamado Internado. (Por lo menos en mi época era así de fuerte. Nota: me acabo de dar cuenta que ya digo “en mi época”) 

Empieza con la elección de plazas. Bacanes los que se van a Essalud o al hospital X, Y o Z…. todos saben qué hospitales son los bacanes y cuáles reciben a los que no son crème de la crème. Luego el peor tono de Año Nuevo porque empiezas a trabajar el 1 de enero, todo de blanquito, palteadísimo y con tu canguro lleno de apuntes de sabiduría, antaño conocido como “mataburros”. Huachos o tips.

Te acostumbras. El ser humano es un animal de costumbres. Hasta logras irte a tomar unos tragos e irte de boleto a trabajar al día siguiente. Eres joven y tienes el aguante necesario. La verdad es una época inolvidable. Te tiemplas, trasnochas, conoces gente. Aprendes a diferenciar patas de amigos. Aprendes a trabajar con tus amigos. Te haces grande.

Pero aunque pases mucho tiempo con un paciente, siempre los médicos se llevan las palmas, pues tú eres el “doctorcito” (el practicante). Peor si, como era mi caso, eres parecido a su nieto/sobrino/vecinito/ahijado… te ganaste. Te haces acreedor de la clásica bolsita con un triple y una cocacola. Una vez me dieron 20 lucas. En otra ocasión una corbata Cacharel mostra. La que más disfruté fue la vez en que me regalaron un taper gigante con lomo saltado. 

Volviendo al tema… vi la foto del nieto/sobrino/vecinito/ahijado y era una mezcla extraña entre Chewbacca y Mr. Bean. Y según mi mamá, mi enamorada y algunas fans que pululan por ahí… no estoy tan feo.  
¿En serio todos los gorditos con barba nos parecemos? No es por nada pero, mi mejor amigo es “robusto” y no considero que me parezco a él… 

¡¡¡¡¡Carajo, me han dicho que soy igual a algún otro gordito barbudito y bonachón más de 30 veces en mi vida!!!!!
Y siempre con la descripción de: tierno. 

¿Qué tendré en el cacharro para evocar ternura no? ¿Es acaso un non-physical bonus de nosotros, los enemigos de la balanza?

Ya aprendí a usar eso. Es un don inspirar confianza y lo mencionado líneas arriba, ayuda. “Ángel” le dice mi vieja.

Recuerdo con gusto el primer día que fui a trabajar a mi Hospital cuando ya había terminado la especialidad. 

“$400 en ropa nueva porque ya no puedo ir en scrubs, $80 en un estetoscopio nuevo color anaranjado, $100 en mandiles impecables con tu nombre bordado… que la primera paciente que veas te agarre los cachetes y te diga: “¡¡¡¡Igualito a mi nieto!!!!” no tiene precio.

Mi vida. 2008. Me reí.

martes, 7 de mayo de 2013

Afrontando la muerte I

Nadie te enseña como afrontar la muerte. Hasta que la vives. Vives la muerte. Vacío. Rabia. ¿Por qué a él, si era tan bueno?. Buscar culpables. Negociación. Ya estaba sufriendo. Vuelves a la negación. Y al fin, ves su cama vacía y lo asumes. Ya sonríes cuando ves su foto. Lo lloras. Lo extrañas. Escribes sobre él porque lo extrañas.

En la carrera de medicina no te dicen como afrontar la muerte. Las referencias son "Gray's Anatomy" o "Scrubs" (las dos más reales).
Dar malas noticias se convirtió en la "trendy phobia" del médico promedio. Y ser promedio no es bueno. Hay que afrontar a la cornuda muerte cogiéndola de la ornamenta. El médico promedio sabe cuando ha diagnosticado algo feo. Feocromocitoma. Linfoma. Demencia.Tuberculosis extremadamente resistente. Enfermedad terminal. El médico promedio no fue entrenado para dar la "prognosis". (Pronóstico, como el clima... pero con ciencia) Pero bien que la sabe. Pero no la dice. Arruga. Se le hace agüita. Evade. Oleeee! Tangentes de tangentes. "Aqui está su receta, vuelva en un mes"

Afrontar a 4 hijos de un paciente que esta en la última etapa de la vida es tarea de machos. Y machas (las dos personas que me formaron en esto son bien mujeres y de las más fuertes). A ver (carajo), diles que lo mejor para su familiar es NO operar, NO al catéter. NO a la sondita para que tome leche. NO a esa quimio mal indicada. Ya estamos al final... demos calidad de vida.

Peligroso es el médico que no sabe. Criminal es el que no sabe que no sabe. Aprendamos a dar malas noticias. Encaremos a la muerte poniendo el pecho y mostrando la cara, porque la familia es parte del diagrama: médico/paciente. Es una esfera que debemos tener en cuenta en el plan.
Reunamos a la familia y tomemos decisiones.
Primum non nocere. Primero no hacer daño.

Te extraño abuelo. Hicimos, como familia, lo mejor. Viví la muerte fuera de mi zona de comfort. Ya no era el Geriatra de mandilón, estetoscopio naranja, zapatillas y sonrisota. Era el nieto. Gracias al que me dijo que debía ser nieto y no médico en ese momento. Esas son palabras de tutor que pasa a ser mentor. Ahi se ve el power de la familia.

Ya no era el médico, era el nieto. Que lloraba como nieto.
Y extraña como nieto.

La muerte es una etapa más de la vida. Depende de Dios en lo que respecta a calendarios. Depende de nosotros (los médicos) si vamos a sufrir agonía o no. De los que miran desde arriba a la manchita promedio.

Mi vida. 2013. Perdí y aprendí.

lunes, 6 de mayo de 2013

Que no te digan que no puedes

Que no te digan "no se puede". Pelea por el "revisémoslo". Pugne usted por un "no pensé que fuera tan interesante".
Hay una epidemia de huevones que no quieren que trepes por su rama. Aprende a volar a la cima bypasseando a las sanguijuelas de éxito. Pasa en los Post-grados, pasa en la Medicina, pasa en TNT.

La moraleja usualmente debe ir al final pero... es mi blog y puedo escribir lo que quiera. Ignora al que te diga que no, sin escuchar tus argumentos. No digo que huyas, digo que ignores. Ignorar es un arte. Hasta es gracioso. Déjalos que hablen sin fundamentos, competencias o experticia mínima acerca de tu tema. TU TEMA. (léase, tu vaina). Tararea una canción (muy bajito y moviendo la cabeza imperceptiblemente), pon borrosa tu visión y aprecia como puedes lograr no escuchar ni ver al huevón que tienes al frente.

Recomiendo haber intentado escuchar/hablar con el ente. Prejuzgar y saltarse este paso es ser un pedante sabelotodo y tampoco es la idea.

Destaca por ser el mejor en lo que eres, sin meter cabe a nadie y, en el mejor de los casos, siendo un paladín de la moral enseñando a ser gente a los que te rodean.

Ignorarás al que dice "no" sin escuchar tus argumentos.

-"¿Por qué no?"
- Porque no.
- Pero si yo considero que sí se puede.
- Pues yo no.
- ¿Me diría el por qué?
- balbuceos... 
- ¿Sabe algo de mi tema? ¿no? Quiero que me asesore otro, por favor. 
- ¿Perdón? (ofendido detected)
- Está en el reglamento. (abuket)
- Y en la encuesta de satisfacción del alumno de ayer. (Finish him!)

Mi vida, año 2012. Gané.