viernes, 24 de mayo de 2013

¡Manya profe!

Ya son varias las veces en la que me siento más viejo. Los gustos van cambiando, piensas como niño grande. Particularmente, me siento cada vez más chapado a la antigua cuando converso con gente más chibola... y tomando en  cuenta mi entorno, tengo que hablar ahora de los alumnos de medicina.

Jamás de los jamases se me hubiese ocurrido tratar de "tu" a algún profesor. Y tuve profes jóvenes, bastante informales, horizontales y amigueros. El patita residente de neumo que me enseñó a hacer intubaciones endotraqueales, la interna de obstetricia que me ayudó infructuosamente a llenar el partograma (poco útil grafiquito) o el inmigrante ilegal que era personal de limpieza en Texas que me ayudó a tomar correctamente el bus. Pero siempre tratándolos de "ud." o tal vez Doctor, o doc. Pero never in the life retribuir un trato de confianza siendo confianzudo. Aclaro que todos mis amigos eran iguales. Estudié con pitucos, misios, con los que comen uvas con trinchecito y con los que llevan a clases su pan con tamal; de los que tenían auto desde 1er año y de los que chaparon combi hasta que se graduaron y nunca presencié excesos de este tipo.

¿Qué diantres acontece con el estudiante de medicina actual? ¿Acaso no reconoces que el broder que está frente a ti se ha roto el lomo estudiando Medicina, luego haciendo una especialidad, luego largándose al extranjero (endeudándose cual ludópata) para obtener una maestría? O sea, apoyo la educación horizontal. La promuevo, difundo, recomiendo y aplico. Pero ese grupito de zánganos que no saben cuál es su lugar me saca de quicio a niveles exageradamente gigantes.

Pues seré un vejete cascarrabias, pero creo que alguien que tiene los conocimientos y las ganas de compartirlos, merece respeto. ¡Qué diferencia encontré con un grupo de alumnos que armó una manchita luego del examen final (si, el final) y pidió foto con los profes!

Hay momentos Kodak en la vida, que no te los quita nadie.

Escucha a tu profe, no te quedes jato en su clase, agradécele al salir del salón y ponle una manzana en su escritorio.

- A ver, a ver, a ver muchachos... les muestro aquí una Radiografía de Tórax... ¿qué creen que es esta imagen redonda de acá?
- Aj, no nos han enseñado eso todavía, por qué preguntas eso?
- Doctora, responda la pregunta y procure no tutear a su profesores, por favor.
- ¡Ayyyy¡ pregúntame algo de la clase que diste, no se pues... qué sera, ¿una bacteria?
- Pueden retirarse muchachos.

Mi vida. 2013. Me reí. Qué me queda, border.

jueves, 9 de mayo de 2013

Son “scrubs”, no pijamas

Be fashion. O chambear cómodo.

Mi jefe aún batalla conmigo para llevarme al lado oscuro de la fuerza, (léase, camisa, corbata y otros retazos de tela que colindan con la elegancia) pero aún estoy en un mundo paralelo entre la comodidad y la presencia. Si, ya sé… el terno te pinta bien… pero es terriblemente incómodo. Salvando las distancias… ¿no se sienten como Batman cuando están con saco y corbata y tienen que girar el cuello? No hay como aumentar tu rango de visión sin mover tus hombros, escápulas y columna cervical coordinadamente y con una rigidez digna del Caballero de la Noche.

Pero en fin. Verse bonito es importante.

La moda en salud ya tiene años pululando en el ambiente. Es común ver colores de uniformes y ya no el pulcro blanco como común denominador. Yo pienso que se ve bien. Te da identidad. Para ilustrar la cuestión, póngome de ejemplo: scrubs y estetoscopio color anaranjado, también azul eléctrico, celeste y azul marino. Si es invierno, con mandilón blanquito bien tiza.

Sea como sea… pues el médico, caminando por la calle con ropa que los distinga como tal, siempre va a tener algún tipo de jale (por más feo que seas). Debemos ser los únicos que somos llamados por su grado/título fuera del trabajo (Doctor en Wong, Doc en el taxi). Aún hay respeto a la profesión, el mandil tiene su pinta también. Aún hay creencia de que ganamos bien. (Sí, claro…) Somos interesantones. Si crees que no… ¿Por qué nos preguntas en reuniones sociales acerca de tus granos raros? ¿Niegas ahora tu curiosidad acerca de si aprendemos con cadáveres en la facultad? ¡¡¡Que levante la mano aquel que no ha ido a una reunión y no ha visto al amigo que es médico siendo the party soul por un rato!!! Somos simplemente bacanes.
Por ello creo que sin importar el outfit, somos lo que somos por esfuerzo de años, rompedera de lomo diario y, algunos, sonrisa constante.

Trolling around:

CAJERA DE SAGA:"¿Eres doctor?"

YO: (vestido de médico porque soy médico, pe´):"sip"

CAJERA CON INTENCIONES MACABRAS: "trabajas por aquí?"

YO: "no, trabajo lejos, quisiera pagar este recibo por fa´"

CAJERA GILERITA: "Y... que haces? los médicos son super interesantes!!!"

YO: "trabajo en la morgue, ¿quieres mi tarjeta?"

PEOPLE AROUND: "JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA"


Mi vida. 24/Enero/2012. Epic win

miércoles, 8 de mayo de 2013

El tierno estigma del Médico bonachón


El estudiante de medicina, en el último año de carrera, se enfrasca en una aventura de 365 días sin reglas, leyes, amparo ni consuelo que lo rescate llamado Internado. (Por lo menos en mi época era así de fuerte. Nota: me acabo de dar cuenta que ya digo “en mi época”) 

Empieza con la elección de plazas. Bacanes los que se van a Essalud o al hospital X, Y o Z…. todos saben qué hospitales son los bacanes y cuáles reciben a los que no son crème de la crème. Luego el peor tono de Año Nuevo porque empiezas a trabajar el 1 de enero, todo de blanquito, palteadísimo y con tu canguro lleno de apuntes de sabiduría, antaño conocido como “mataburros”. Huachos o tips.

Te acostumbras. El ser humano es un animal de costumbres. Hasta logras irte a tomar unos tragos e irte de boleto a trabajar al día siguiente. Eres joven y tienes el aguante necesario. La verdad es una época inolvidable. Te tiemplas, trasnochas, conoces gente. Aprendes a diferenciar patas de amigos. Aprendes a trabajar con tus amigos. Te haces grande.

Pero aunque pases mucho tiempo con un paciente, siempre los médicos se llevan las palmas, pues tú eres el “doctorcito” (el practicante). Peor si, como era mi caso, eres parecido a su nieto/sobrino/vecinito/ahijado… te ganaste. Te haces acreedor de la clásica bolsita con un triple y una cocacola. Una vez me dieron 20 lucas. En otra ocasión una corbata Cacharel mostra. La que más disfruté fue la vez en que me regalaron un taper gigante con lomo saltado. 

Volviendo al tema… vi la foto del nieto/sobrino/vecinito/ahijado y era una mezcla extraña entre Chewbacca y Mr. Bean. Y según mi mamá, mi enamorada y algunas fans que pululan por ahí… no estoy tan feo.  
¿En serio todos los gorditos con barba nos parecemos? No es por nada pero, mi mejor amigo es “robusto” y no considero que me parezco a él… 

¡¡¡¡¡Carajo, me han dicho que soy igual a algún otro gordito barbudito y bonachón más de 30 veces en mi vida!!!!!
Y siempre con la descripción de: tierno. 

¿Qué tendré en el cacharro para evocar ternura no? ¿Es acaso un non-physical bonus de nosotros, los enemigos de la balanza?

Ya aprendí a usar eso. Es un don inspirar confianza y lo mencionado líneas arriba, ayuda. “Ángel” le dice mi vieja.

Recuerdo con gusto el primer día que fui a trabajar a mi Hospital cuando ya había terminado la especialidad. 

“$400 en ropa nueva porque ya no puedo ir en scrubs, $80 en un estetoscopio nuevo color anaranjado, $100 en mandiles impecables con tu nombre bordado… que la primera paciente que veas te agarre los cachetes y te diga: “¡¡¡¡Igualito a mi nieto!!!!” no tiene precio.

Mi vida. 2008. Me reí.

martes, 7 de mayo de 2013

Afrontando la muerte I

Nadie te enseña como afrontar la muerte. Hasta que la vives. Vives la muerte. Vacío. Rabia. ¿Por qué a él, si era tan bueno?. Buscar culpables. Negociación. Ya estaba sufriendo. Vuelves a la negación. Y al fin, ves su cama vacía y lo asumes. Ya sonríes cuando ves su foto. Lo lloras. Lo extrañas. Escribes sobre él porque lo extrañas.

En la carrera de medicina no te dicen como afrontar la muerte. Las referencias son "Gray's Anatomy" o "Scrubs" (las dos más reales).
Dar malas noticias se convirtió en la "trendy phobia" del médico promedio. Y ser promedio no es bueno. Hay que afrontar a la cornuda muerte cogiéndola de la ornamenta. El médico promedio sabe cuando ha diagnosticado algo feo. Feocromocitoma. Linfoma. Demencia.Tuberculosis extremadamente resistente. Enfermedad terminal. El médico promedio no fue entrenado para dar la "prognosis". (Pronóstico, como el clima... pero con ciencia) Pero bien que la sabe. Pero no la dice. Arruga. Se le hace agüita. Evade. Oleeee! Tangentes de tangentes. "Aqui está su receta, vuelva en un mes"

Afrontar a 4 hijos de un paciente que esta en la última etapa de la vida es tarea de machos. Y machas (las dos personas que me formaron en esto son bien mujeres y de las más fuertes). A ver (carajo), diles que lo mejor para su familiar es NO operar, NO al catéter. NO a la sondita para que tome leche. NO a esa quimio mal indicada. Ya estamos al final... demos calidad de vida.

Peligroso es el médico que no sabe. Criminal es el que no sabe que no sabe. Aprendamos a dar malas noticias. Encaremos a la muerte poniendo el pecho y mostrando la cara, porque la familia es parte del diagrama: médico/paciente. Es una esfera que debemos tener en cuenta en el plan.
Reunamos a la familia y tomemos decisiones.
Primum non nocere. Primero no hacer daño.

Te extraño abuelo. Hicimos, como familia, lo mejor. Viví la muerte fuera de mi zona de comfort. Ya no era el Geriatra de mandilón, estetoscopio naranja, zapatillas y sonrisota. Era el nieto. Gracias al que me dijo que debía ser nieto y no médico en ese momento. Esas son palabras de tutor que pasa a ser mentor. Ahi se ve el power de la familia.

Ya no era el médico, era el nieto. Que lloraba como nieto.
Y extraña como nieto.

La muerte es una etapa más de la vida. Depende de Dios en lo que respecta a calendarios. Depende de nosotros (los médicos) si vamos a sufrir agonía o no. De los que miran desde arriba a la manchita promedio.

Mi vida. 2013. Perdí y aprendí.

lunes, 6 de mayo de 2013

Que no te digan que no puedes

Que no te digan "no se puede". Pelea por el "revisémoslo". Pugne usted por un "no pensé que fuera tan interesante".
Hay una epidemia de huevones que no quieren que trepes por su rama. Aprende a volar a la cima bypasseando a las sanguijuelas de éxito. Pasa en los Post-grados, pasa en la Medicina, pasa en TNT.

La moraleja usualmente debe ir al final pero... es mi blog y puedo escribir lo que quiera. Ignora al que te diga que no, sin escuchar tus argumentos. No digo que huyas, digo que ignores. Ignorar es un arte. Hasta es gracioso. Déjalos que hablen sin fundamentos, competencias o experticia mínima acerca de tu tema. TU TEMA. (léase, tu vaina). Tararea una canción (muy bajito y moviendo la cabeza imperceptiblemente), pon borrosa tu visión y aprecia como puedes lograr no escuchar ni ver al huevón que tienes al frente.

Recomiendo haber intentado escuchar/hablar con el ente. Prejuzgar y saltarse este paso es ser un pedante sabelotodo y tampoco es la idea.

Destaca por ser el mejor en lo que eres, sin meter cabe a nadie y, en el mejor de los casos, siendo un paladín de la moral enseñando a ser gente a los que te rodean.

Ignorarás al que dice "no" sin escuchar tus argumentos.

-"¿Por qué no?"
- Porque no.
- Pero si yo considero que sí se puede.
- Pues yo no.
- ¿Me diría el por qué?
- balbuceos... 
- ¿Sabe algo de mi tema? ¿no? Quiero que me asesore otro, por favor. 
- ¿Perdón? (ofendido detected)
- Está en el reglamento. (abuket)
- Y en la encuesta de satisfacción del alumno de ayer. (Finish him!)

Mi vida, año 2012. Gané.