sábado, 2 de agosto de 2014

Que no te digan que no puedes II

Innovar. Verbo que causa admiración, dándole comidita a tus detractores y una pócima mágica de nuevos aires a los que necesitan un líder. Tal vez no un líder pero si alguien que empuje la carreta. Meterle turbo. Ya otro tomará el timón, otro escogerá la ruta y otra logrará sostenibilidad en la empresa / viaje / proyecto / whatever.

¿Cómo diantres explota una neurona y derrama una lluvia de pensamientos que terminan en una gran idea? Conjunción de factores: sube la dopamina, fue un buen día en Candy crush, dormiste riquísimo, te encontraste con tu pata “el chato” que hizo que te cagues de risa con el chiste de siempre (el nadador cortadito, un clásico), soñaste que Gisele Bündchen te decía: “soy tuya (y soy saga Falabella)”, encontraste en la feria del libro esa condenada novela de un autor que no recordabas y cuyo título tenía varias palabras… pero no te acordabas de ninguna… pero en la portada salían dos chicas… ¿o tres? ¡¡¡¡¡y con estos datos te traen tu novela!!!!! Y con descuento y autografiada y tapa dura y 5 separadores de libros. 

Buen día para recibir inspiraciones. Conjunción de factores.

Llega la idea. Con tu amiga tomando una chela. Oye, ¿si hacemos esto? ¡Ya! Hacen números. Ven factibilidad. Es novedoso. Es interesante. Es ético. Es útil. Es rentable. Armas un equipo. Más gente, más chelas, más ideas. Se afina todo. Tajando lápices, limando ideas. Se pinta la cancha. ¿Arrancamos el partido? Faltan permisos. Un par dicen: “eso es al toque”. Encuentras trabas. Tontas. Falta que te lo digan directamente no más: “sólo vas a avanzar si me das coima”.

Todo se va a la mierda. Los realistas ven que murió el payaso, abandonan el barco. Todo queda en ideas. Hagamos aquí un stop. Para que una idea nazca, pasaron muchas cosas… y la vas a dejar ahí volando. Alguien que se enteró y se copió o a otro alguien se le va a ocurrir algo parecido. Y tu idea del millón ya no es tu idea.

Otra:

Conversando están 3 patas de chamba. Este proceso no está bien. Está lento. Mucho papeleo. ¿Usamos esta app? Llama al gordo, que sabe de esto. Lees, te informas, estudias. Chancas. Haces algoritmos. Cruzas cifras. Será mejor. Te viene a la mente la frase “equipo multidisciplinario”. Convocas y vienen. Los convocados. Alboroto de ideas. Hay emoción pues hace tiempo nadie innova. La gente mira distinto a los 3 patas nuevos que quieren mejorar las cosas en la chamba. Son jóvenes pues. Estudiaron en el extranjero. 
Elevan el documento al jefe. Es jueves y mañana se reúnen con el jefecito. El jefe no menciona nada del proyecto. Te grita por otras cosas y te dice lo mal que trabajas (contrario a las cifras que presentas, claro está). No hay presupuesto ni tiempo para celebrar los cumpleaños este mes. Pasa otra semana. Nada.

Hablas con el jefe. ¿Proyecto? No me llegó nada. ¡Ahhhh! ¿Tienes una copia aquí? Si, si, si, lo leí. No hay tiempo para esto, mejor que siga como siempre ha sido.
Ah, caramba, ¿existe evidencia científica y experiencia en otros países más avanzados? No lo sabía. Me dices que eso lo mencionas en el proyecto, ¿no? Ok, ok, ok lo voy a leer… otra vez, otra vez claro está.

Y al intentar 4 o 5 veces… te rindes.

Consejo de pata: tu jefe no es el máximo jefe. Siempre hay alguien más arriba y a veces al costado. Ampliando tu visión encontrarás a esa persona que te ayudará. Innovar es hacerse notar y eso despierta lo mejor y lo peor de cada persona. Admiración y envidia. Colaboración y trabas. Abriendo caminos y esquivando rivales. No soy especialista en dribbling administrativo, aun me meten foul, aún me caigo, aún dejo sobre la mesa miles de ideas alucinantes. Pero aprendí a levantarme y seguir. No hay otra. 

Pero ya tengo un equipo. Un grupo de gente que es un puño. Un puño duro, carajo. Un puño del cual soy un nudillo más, donde cada uno lidera ciertos proyectos según su experiencia. Tengo un mentor y varios maestros. Y tengo alumnos. No dejo que me digan que no puedo. Pero ya aprendí hasta donde insistir ante una puerta cerrada. Hay q buscar otras puertas. Lo más importante. Les digo a otros que sí pueden. Ven, te ayudo. Ven, toma esto que te servirá, ven escríbele a Pepe, él es un destroyer en el tema. Abro puertas, abro ventanas, o digo como abrirlas, por último.

Que no te digan que no puedes, a no ser que te den un buen argumento.

Rodéate de gente que sume y multiplique.

No te juntes con la chusma.

Y, Fernando, explícame… ¿qué voy a ganar yo?”
“Nada, doctor”
“Ahí esta pues… tú me pides, tú me tienes que dar”
“Doc, igual lo voy a hacer, ya tengo permiso, solo le estaba avisando”

Mi vida laboral. Agosto con frio. 2014.  Aprendí.



domingo, 1 de junio de 2014

Evidencia vs. Creencia


"Si señora, tome su emoliente"
"No se preocupe señor, coma su yacón"

"Pero no deje de seguir mis indicaciones"

Lindando con el esoterismo, siguiendo recetas astrológicas y pactando con Chamanes no se ha curado nadie. No digo que todos los curanderos, adivinadores, amarra-parejas y demás superpoderosos  sean charlatanes en su totalidad, pero… muchos lo son.

El perjuicio va más allá de lo que imaginan. No hay daño mayor en el que toma un “Super archi” polvo proteico para bajar de peso o aumentar músculo de manera mágica y lo deja cuando no ve resultados. Sólo su bolsillo fue asaltado por un facineroso embaucador.

Pero, ¿Somos conscientes de cómo se afecta el crédulo? Me explico: el parroquiano sensible al efecto placebo o el desesperado por recibir soluciones rápidas va a depositar esperanza, plata, tiempo y hasta su salud en tratamientos fútiles (si anda con suerte) y hasta mortales.

No tengo nada contra la medicina natural. Es más, la fomento. Fomento con sustento. Existe algo que se llama Medicina Basada en Evidencias (MBE), que incluye tratamientos (en base a conocimiento) convencionales y naturales. Si hay información científica veraz, de que una hierbita o una raíz chancada con rabanitos, miel de chancaca, ajonjolí y pimienta al gusto modifican positivamente el curso de alguna enfermedad, pues tápese la nariz y tómese la cochinada esa. Yo digo no a basarse en tradición popular para reemplazar tratamientos comprobados; ¿Ver para creer? No. Leer para saber.

Pregunta al lector: En una reunión familiar, ¿Quién recomienda usualmente los tratamientos caseros? (y a hasta desprestigia medicamentos porque conoció a alguien al que le cayó mal). La abuela. ¿A quiénes atiendo? Abuelos/as de muchos. Enfrento esas situaciones muy seguido y hay que tener tino para suspender multivitamínicos, brebajes, tónicos y potajes fabricados en oscuro aquelarre pues son parte de nuestra cultura y eso se respeta.

Muy claro lo dijo mi profe de Medicina hace casi 10 años: “Si con agüita se cura, pues agüita dale”. #faithpower

Consejo: no imponer. Negociar. Ser estricto si vemos algo muy exagerado, pero dar chance a que la naturaleza haga su chamba. Por ahí que te sorprendes. Y realmente hay muchos casos en los que la tía hierbera del mercado te saca de apuros. Penca de tuna para la hinchazón de piernas. Granadilla para el estreñimiento. Sábila para la piel. Incienso para el relax. Pero esconder maracuyá en la sala para ahuyentar al tunche, o bañar a un pobre chibolo con fiebre con todos los aliños para ensalada que tiene a la mano la madre, son cosas que no comparto.  

Hay que fidelizar a los pacientes a que reciban los tratamientos que sabemos que son correctos y dejar que consuman medicina natural si sabemos que es beneficiosa. Pero hay que saber de ambas cosas. El que no sabe de maca, achiote, cola de caballo, pezuñita, chonta, caspiroletas, limones al cuello o alcanfor, déjelo al experto.

Y con “experto” no quiero referirme a Don Eusebio del Mercado de Surquillo (Puesto N° 321, pasando los pescados) si no a alguien con las competencias, diplomas y experiencia para manejar pacientes con Medicina Natural.

Por otro lado, un Médico, especialista en Cirugía Cardiovascular, con subespecialidad en Transplante Cardíaco, con una super especialidad en operar sólo con la mano izquierda, maestría en aquello y doctorado en lo otro, ¿tendrá la calidad profesional/moral para decirle a un paciente que no tome su Uñita de gato? El pata la rompe, pero en otro campo. 

Cada loco con su tema.

Cada enfermo con su hierba.

Hágale caso a su médico. Búsquese un buen médico. A lavarse las manos, tomar pisco, cagarse de risa y dormir bien.

-       Señor, veo que ha recuperado su peso después de la cirugía, lo felicito.
-       Si, doctor. Es todo por el gato.
-       ¿Perdon? ¿Qué gato?
-       HIJA: #trágametierra #hartoroche
-       Como pan con gato frito, o en chicharrón… ¡¡¡ay hijita!!! ¡¡¡¡pero si no me comí al Roger, no te quejes!!!!

Mi vida. 2012. Me reí.

jueves, 18 de julio de 2013

Veritas liberabit vos


La verdad los hará libres, dicen por ahí. Y tienen razón, digo yo. Aunque no solemos hablar con la verdad siempre, ese equilibrio precario y debilucho entre lo real y lo falso, llevado de manera adecuada, hace que nuestros días avancen con tranquilidad.

A medias tintas.

¿Quién tiene el derecho a manipular la verdad por un bien posterior? ¿Bajo qué conceptos? ¿Cuáles son sus límites?
Todos lo hacemos, día a día damos versiones alternas de la verdad, hasta intentamos mentirnos a nosotros mismos para mantener la salud mental. Yo lo hago. Pseudoretroalimentación positiva le llamo. Si, está mal. La tengo clarísima, no voy a levantarme a las 4am a estudiar el último capítulo que me falta leer para el examen de mañana, pero si no hago la finta de engañarme, no voy a poder dormir las 3 horas que me quedan por el remordimiento.

Nutro de falsos sentimientos de postergación a mi crédula corteza cerebral (y ganglios basales, de pasito) y voy entrando por la puerta grande a las tierras del N°1 de los Oniros, Morfeo. Me meto floro.

Veritas liberabit vos, cita bíblica de gran trascendencia que evoca -en mí- sentimientos completamente distintos a los que pudo pensar su primer autor.

Para dirigirme al tema central de esta entrada, usaré otra frase en latín: Alma Mater Studiorum. Madre que alimenta el conocimiento. Esta frase es el lema de una Universidad muy antigua (año 1000 circa), tomada para hacer distinción a una institución que, maestros mediante, abarrotó de sabiduría a grandes pensadores en la antiquísima Roma.

Salvando tiempos, espacios, distancias, carreras e idiomas, para mí, leer o escuchar la frase Veritas liberabit vos, en especial dibujada en un hermoso escudo con colores más o menos morados, es inflar el tórax y decir "mi Alma Mater". Esa cruz tomada prestada de los dominicos fundadores. Esa sensación de llevarla en el pecho, justo abajito de tu nombre. Esa sonrisa que se dibuja en mi rostro cuando alguna vez salvé una vida y preguntaron:"¿de qué Universidad es, Doctor?" y respondes con orgullo y recalcas el nombre de tu tercera casa. (Porque la segunda es y será mi cole)

Tu universidad no te dio de lactar como tu madre. No te enseño el valor del pundonor como tu padre. No te educó de la manito como el colegio. Pero sí que te dio herramientas, oportunidades, contactos, línea de carrera y, lo más importante, madurez.

La Facultad de Medicina de la Universidad de San Martín de Porres, año tras año gana egresados de calidad A-1, se va haciendo de un nombre fuera del país y lo logra por el renombre de sus pupilos.

Pupilos que iban en camisa floreada hawaiana y pantalón de pijama a clases. Que respondían los exámenes con dados (si, de verdad). Pupilos que jalaron química. Que comían coronitas en clase de anatomía con el muertito presente. Gracias Pedrito, gracias Pocholo.

Pupilos que se encuentran con sus profesores y los abrazan. Pupilos que trabajan codo a codo con sus maestros. Pupilos que tienen pupilos. Pupilos que ya son profes y se emocionan cuando hay sentimientos por el alma mater en sus alumnos.

Fomentemos el cariño por nuestras casas de estudios. No por algunos administrativos que te tratan mal o por las pensiones caras y las moras. Fomentemos el amor por ese edificio plomo, por esa pileta, por esa canchita de fulbito y por esas aulas que nos dieron de lactar ciencia, nos inyectaron pundonor para vencer exámenes y guardias y nos hicieron gente que ayuda a gente.

Inculquemos esto a futuras generaciones, porque lo que siento por mi Universidad, es algo que me encantaría que sientan otros también. Spreading the feeling.

Gracias, mi Alma Mater, Veritas liberabit vos. 

Mi vida
18 de Julio de 2013
Agradecido estoy.

miércoles, 3 de julio de 2013

Camaradería

Concordia entre patas.
Unión y confraternidad. Distinta dependiendo del dónde y mucho más del con quién. Comparo el happy birthday to you que le cantamos a una amiga de la maestría cuando estábamos en los primeros días de clase y el alboroto que armamos ayer cuando, luego de 2 meses, celebramos con tortita en servilleta y encendedor haciendo veces de velitas el cumpleaños de otro compañero. Camaradas.
Qué rico disfruta el latino del barullo. Quiere apapacho. Pide discurso. Que hableeee, que hableeee. Ellas lloran. Ellos se abrazan con palmadotas en las espaldas. De pie todos en el salón, saliendo de la rutina y compartiendo.
Compañeros.
¿Cómo celebras festividades en tu chamba?
La torta selva negra de Wong tiene sabor distinto cuando usas apósitos de gasas en vez de platos y un bajalenguas funge de cuchillo. Si eres el agasajado, por ahi que te lo dan para que comas tu tortita sin ensuciarte las manos. (Sin contraer infecciones intrahospitalarias)
Habemos y existimos los que pasamos horas de horas en ambientes tipo salas de emergencia (no es Gray's Anatomy asi que no creo que "envidia, nos tengan envidia"). Al felicitar al ascendido, despedir al que se va, festejar al jefe, bienvenir al practicante o recordar el Combate de Angamos, usualmente en los hospitales hacemos la clásica chanchita clasista. 5 soles tu, tu también, pásame tus 5 soles... ah no!!! Ud. tiene más de 30 años en el servicio, ya gana bastante, deme 10 soles. Y ud. Doctor, son 20 soles y si gana en el sorteo el "canastón navideño", lo dona al servicio!!!
Co-workers
Tomas pepsi en frascos para urocultivos (oiga Dios mis ruegos para que sean estériles), cubres una mesita de acero inoxidable (usada para coser gente cortada y otros menesteres) con unos manteles finamente bordados, donde ya casi no se lee: Centro Geriátrico Naval de color blanco medio plomito. Compartes los chizitos de su bolsa.
Un paciente llama. Va la enfermera y el interno. Le ponen su ampolla para el dolor y le dan torta a la familia.
Nos hacemos familia con una costumbre cuyo nombre no me vacila mucho. Chanchita para el "compartir" , doc.
Camaradería no es fingir que te caen bien todos. Pero tal vez si es disfrutar de las voces reclutadas, unas sobre otras, de tus compañeros. Mezclar grupos. El profe con la sobona. El burro con el trome. La hippie con el pavo. Los bulleros haciendo bulla. Yo con los que cortan la torta.
"El que reparte lo que parten, cobra peaje de todas las partes"
Mi vida
Julio 2013
Comí torta con la mano.

sábado, 1 de junio de 2013

Temas de niño grande I

Debo confesar que me aburría al escuchar conversaciones acerca de cuestiones laborales, sociedades de trabajadores, sindicatos, cuerpos médicos y no entendía el porqué de huelgas y paros. No es mi estilo. Pero, ¿qué impulsa a una persona a salir de su cubículo, abandonar su tractor, dejar solitos a sus chanchos, dejar sin clases a los chibolos del “Melitón Carvajal” o descuidar atenciones de salud en Hospitales del estado para reclamar?

Hay toda una historia de dimes, memos, cartas, juntas y diretes antes del cacerolazo, el “si no hay solución…” y los calatos encadenados. Hay centros laborales (en los que no necesariamente trabajo y en los que no necesariamente atropellan a su personal) que por desconocimiento, flojera, falta de experticia, hartazgo laboral o simplemente incompetencia, manejan sus recursos humanos con una peculiar estrategia dirigida a lo criollo. Más que tomar chicha, tronar cucharas, y comer carapulcra en olla de barro. No hay logística. En serio, no ubico en mi mapa a la oficina de logística (del centro donde no necesariamente trabajo).

Hay instituciones en nuestro país y en el mundo que son archi famosas. Si vas a comprarte un reloj y tienes que escoger entre uno suizo vs. uno australiano… pues por más que te gusten los canguros, escogerías el suizo. Vivan los neutrales. Toda variación del chocolate “Snickers” es espectacular. Todos se sorprenden si pierde Boca Juniors en Argentina. Pero todo momento de gloria tiene su límite. Toda “era de oro” llega a su fin. Y duele vivirlo. Duele estar en una institución, rodeado de personas realmente valiosas, que conocen el pasado honorable y de altísima reputación, y ver como decae. Y no es porque falte plata, ni porque hubo un Tsunami y menos por cambios políticos drásticos. Nones. Hay diarrea de valores. Incoercible, progresiva y letal. Por ello es que la “fuga de talentos” que sufre este centro laboral (en el que no necesariamente trabajo, al que expresamente adoro y al que no desearía abandonar nunca) va a continuar. “Ya no nos tratan bien”.

Basta de pataleta. Carajo, depende de mí. Hay sangre joven que puede revertir este y cualquier problema. En cualquier institución, depende del personal. Del granito de arena.

“Lo que se da en lo grande, se da en lo chico”, dijo mi ídolo. Si tomamos a las empresas como un organismo sujeto a leyes de entornos, nichos y homeostasis, asumimos entonces que si el Dr. Runzer, el lateral izquierdo, el soprano, la recepcionista, el regidor, la mitocondria, el monaguillo o cualquier unidad parte/todo funciona bien, probablemente engrane en sistemas que hagan que oficinas caminen en el sentido correcto, favoreciendo la performance del todo, llamado empresa. (o centro laboral al que no necesariamente pertenezco)

Hagan berrinche. Háganse notar innovando. No imiten lo bueno, supérenlo.

Devolvámosle el lugar alto en el podio a esos buques que están por naufragar.
Hagan berrinche, demuestren cuál es el problema. Pero den una solución.


Trolling around:

-Doctor, le llegaron dos memorándums.
-¿Qué dicen?
-En uno le reclaman las múltiples quejas de los pacientes por la falta de citas, doctor.
-¿Y en el otro?
-No aceptaron contratar más médicos.

Mi vida. 2013. Renegué.

viernes, 24 de mayo de 2013

¡Manya profe!

Ya son varias las veces en la que me siento más viejo. Los gustos van cambiando, piensas como niño grande. Particularmente, me siento cada vez más chapado a la antigua cuando converso con gente más chibola... y tomando en  cuenta mi entorno, tengo que hablar ahora de los alumnos de medicina.

Jamás de los jamases se me hubiese ocurrido tratar de "tu" a algún profesor. Y tuve profes jóvenes, bastante informales, horizontales y amigueros. El patita residente de neumo que me enseñó a hacer intubaciones endotraqueales, la interna de obstetricia que me ayudó infructuosamente a llenar el partograma (poco útil grafiquito) o el inmigrante ilegal que era personal de limpieza en Texas que me ayudó a tomar correctamente el bus. Pero siempre tratándolos de "ud." o tal vez Doctor, o doc. Pero never in the life retribuir un trato de confianza siendo confianzudo. Aclaro que todos mis amigos eran iguales. Estudié con pitucos, misios, con los que comen uvas con trinchecito y con los que llevan a clases su pan con tamal; de los que tenían auto desde 1er año y de los que chaparon combi hasta que se graduaron y nunca presencié excesos de este tipo.

¿Qué diantres acontece con el estudiante de medicina actual? ¿Acaso no reconoces que el broder que está frente a ti se ha roto el lomo estudiando Medicina, luego haciendo una especialidad, luego largándose al extranjero (endeudándose cual ludópata) para obtener una maestría? O sea, apoyo la educación horizontal. La promuevo, difundo, recomiendo y aplico. Pero ese grupito de zánganos que no saben cuál es su lugar me saca de quicio a niveles exageradamente gigantes.

Pues seré un vejete cascarrabias, pero creo que alguien que tiene los conocimientos y las ganas de compartirlos, merece respeto. ¡Qué diferencia encontré con un grupo de alumnos que armó una manchita luego del examen final (si, el final) y pidió foto con los profes!

Hay momentos Kodak en la vida, que no te los quita nadie.

Escucha a tu profe, no te quedes jato en su clase, agradécele al salir del salón y ponle una manzana en su escritorio.

- A ver, a ver, a ver muchachos... les muestro aquí una Radiografía de Tórax... ¿qué creen que es esta imagen redonda de acá?
- Aj, no nos han enseñado eso todavía, por qué preguntas eso?
- Doctora, responda la pregunta y procure no tutear a su profesores, por favor.
- ¡Ayyyy¡ pregúntame algo de la clase que diste, no se pues... qué sera, ¿una bacteria?
- Pueden retirarse muchachos.

Mi vida. 2013. Me reí. Qué me queda, border.

jueves, 9 de mayo de 2013

Son “scrubs”, no pijamas

Be fashion. O chambear cómodo.

Mi jefe aún batalla conmigo para llevarme al lado oscuro de la fuerza, (léase, camisa, corbata y otros retazos de tela que colindan con la elegancia) pero aún estoy en un mundo paralelo entre la comodidad y la presencia. Si, ya sé… el terno te pinta bien… pero es terriblemente incómodo. Salvando las distancias… ¿no se sienten como Batman cuando están con saco y corbata y tienen que girar el cuello? No hay como aumentar tu rango de visión sin mover tus hombros, escápulas y columna cervical coordinadamente y con una rigidez digna del Caballero de la Noche.

Pero en fin. Verse bonito es importante.

La moda en salud ya tiene años pululando en el ambiente. Es común ver colores de uniformes y ya no el pulcro blanco como común denominador. Yo pienso que se ve bien. Te da identidad. Para ilustrar la cuestión, póngome de ejemplo: scrubs y estetoscopio color anaranjado, también azul eléctrico, celeste y azul marino. Si es invierno, con mandilón blanquito bien tiza.

Sea como sea… pues el médico, caminando por la calle con ropa que los distinga como tal, siempre va a tener algún tipo de jale (por más feo que seas). Debemos ser los únicos que somos llamados por su grado/título fuera del trabajo (Doctor en Wong, Doc en el taxi). Aún hay respeto a la profesión, el mandil tiene su pinta también. Aún hay creencia de que ganamos bien. (Sí, claro…) Somos interesantones. Si crees que no… ¿Por qué nos preguntas en reuniones sociales acerca de tus granos raros? ¿Niegas ahora tu curiosidad acerca de si aprendemos con cadáveres en la facultad? ¡¡¡Que levante la mano aquel que no ha ido a una reunión y no ha visto al amigo que es médico siendo the party soul por un rato!!! Somos simplemente bacanes.
Por ello creo que sin importar el outfit, somos lo que somos por esfuerzo de años, rompedera de lomo diario y, algunos, sonrisa constante.

Trolling around:

CAJERA DE SAGA:"¿Eres doctor?"

YO: (vestido de médico porque soy médico, pe´):"sip"

CAJERA CON INTENCIONES MACABRAS: "trabajas por aquí?"

YO: "no, trabajo lejos, quisiera pagar este recibo por fa´"

CAJERA GILERITA: "Y... que haces? los médicos son super interesantes!!!"

YO: "trabajo en la morgue, ¿quieres mi tarjeta?"

PEOPLE AROUND: "JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA"


Mi vida. 24/Enero/2012. Epic win